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Por Iván Soto C.  / Iridólogo- Fitoterapeuta Ancestral

 

Durante muchos años las jóvenes han seguido diferentes patrones de belleza inducidos en un inicio por revistas, el cine, la televisión, y posteriormente la web en estos días.

Todas quieren ser delgadas y aunque lo estén, se ven y sienten gordas, lo cual es mucho peor si a eso le sumamos el mejoramiento de imágenes que vende la industria en donde artistas y modelos se ven increíblemente delgadas.

Por la década del 60 surgió una modelo británica conocida como Twiggy, la cual pesaba 40 kg. y medía 1.68 mt. de estatura. Su éxito se debió a su extrema delgadez, lo cual, a modo personal, considero que fue un pésimo ejemplo seguido por muchas jóvenes de la época, en quienes de forma quizás indirecta dejó grabada la imagen de la mujer ultradelgada como patrón de belleza.

Una mesa bien adornada, con buenos aromas, y deliciosos platos humeantes de la cocina chilena llaman a deleitarse a cualquiera. Todo aquel que conoce lo rico de nuestra cocina se vería tentado a disfrutar de este delicioso festín, pero hay personas que aun teniendo muchísimas ganas e incluso necesitando comer se sienten culpables. Lo peor de todo es que ese comportamiento se vuelve casi cotidiano.

En medio de este sentimiento de culpa recurren a laxantes o se inducen a vomitar lo que comieron provocándose un tremendo daño en la salud, siendo algo extremadamente peligroso ya que ponen en peligro su salud mental, física y literalmente su vida. Generalmente las personas que sufren de bulimia sienten mucha soledad y la mayor parte de las veces comen solos.

Conozco el caso de una joven, la cual quedaba sola en casa debido a que sus padres trabajaban (como en muchas familias). Sus padres a diario dejaban comida refrigerada la cual ella debía servirse en casa. Esta chica al verse sola y con todo un refrigerador para ella, comenzó a comer cantidades mayores sin medida. La chica subió mucho de peso, y luego al sentirse mal por ello comenzó a consumir laxantes y vomitar cada vez que comía. Al poco tiempo comenzó a adelgazar considerablemente, lo que terminó en una anemia y otros serios problemas de salud. Una vez que se restableció volvió a las mismas prácticas, pero su familia esta vez lo conversó y decidieron integrarla más a la familia, demostrarle el amor que le tenían pero que ella anteriormente no sentía. El apoyo de su familia fue vital para que pudiese entender que debía comenzar a cuidar su salud, y que estaba mal lo que hacía.

La medicina alopática, en casos de bulimia entrega atención psicológica y tratamientos con fármacos antidepresivos, mientras que la medicina natural reemplaza los fármacos por un plan integral, alejado de efectos secundarios o dependencia farmacológica, haciendo uso de:

 Probióticos

El vómito es uno de los actos más violentos para nuestro organismo. Se lanza la bilis y el ácido estomacal hacia arriba a través de nuestro sistema respiratorio y garganta. El vómito elimina los alimentos antes de que muchos de los nutrientes puedan ser absorbidos, además de poner en serio peligro la integridad de nuestro revestimiento estomacal y eliminar una gran cantidad de las bacterias beneficiosas del intestino. Los probióticos específicamente aumentan y ayudan a cultivar las bacterias de nuestra flora, útiles para comenzar a incrementar la eficiencia del consumo de nutrientes y devolver la salud de la víctima de bulimia a la normalidad.

 

Planificación nutricional

Sin un registro de lo que está comiendo puede ser muy difícil tener un objetivo o una mirada racional a la relación entre la ingesta, necesidades dietéticas, las cantidades recomendadas y el bienestar físico. Se recomienda incrementar los alimentos ricos en las vitaminas del complejo B: Frutos secos, Pescado, Mantequilla, Hígado, Sardinas, Salmón, Plátano, Semillas de girasol, Lentejas, etc.

 

Ginseng

La bulimia a menudo se considera una combinación de un desorden alimentario con un trastorno mental preexistente o angustia; resolver uno sin el otro es a menudo un tratamiento sin éxito, lo cual no contribuye a la “curación” de la persona. El ginseng representa uno de los remedios más completos y eficaces para este trastorno, ya que no sólo estimula el apetito, sino que también aumenta el estado de ánimo, alivia la ansiedad y puede aliviar el comportamiento compulsivo. Los extractos de ginseng y los suplementos de este son algunas de las sustancias herbales más fácilmente disponibles en el mundo y han sido de gran apoyo en tratamientos para la bulimia.

 

Naranjas

Como regulador natural del apetito, las naranjas son conocidas por estimular el apetito cuando se comen solo un par de rebanadas antes de una comida. Si esta práctica continúa durante todo el día, hace el efecto contrario y disminuye significativamente el deseo de comer, el cual es el inicio del ciclo de la bulimia.

 

Vitamina C

Antioxidante para el organismo, evita las infecciones o las enfermedades (el sistema inmune está a menudo comprometido en personas con bulimia). Además, la vitamina C es un elemento crítico en la producción de colágeno, el cual es utilizado para reparar las células y tejidos dañados, siendo de gran ayuda para la cicatrización durante los tratamientos de bulimia.

 

***Wacther: “Debido al desgaste y daño gástrico, se recomienda consumir la vitamina C como ascorbato de sodio (vitamina C no ácida), ya que el ácido ascórbico puede causar irritaciones.”

 

Espinacas

Este vegetal de hoja verde es extremadamente beneficioso para la salud en general, alto en hierro y particularmente alto en ácido fólico. El ácido fólico ha sido conectado al alivio de la depresión, y ya que una dieta vegetal es a menudo la mejor manera de empezar a reconstruir un sistema digestivo saludable, las espinacas funcionan en dos formas, afectando tanto las aflicciones mentales como los dietéticos del desorden.

 

Salmón

Alto en omega-3 y otros minerales únicos que son difíciles de adquirir de otras fuentes de alimento, el salmón a menudo se recomienda para pacientes con bulimia que intentan recuperarse. Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el reequilibrio del metabolismo y los sistemas de órganos, ya que hay una garantizada deficiencia de sus nutrientes como consecuencia de la bulimia. El Omega-3 también ayuda con el equilibrio y claridad mental, reducir la ansiedad y alejar el estrés crónico del cuerpo que puede conducir al comportamiento compulsivo.

 

Cuidado emocional

Tal vez el tratamiento natural más importante para la bulimia es comenzar a cuidar de sí mismo otra vez. Los problemas de autoestima baja y de imagen van de la mano. Los pacientes a menudo reconocen que hubo un desencadénate o un período de cambio. Reflexionando sobre las causas de su comportamiento y con confianza en sí mismo, rodeándose de gente que sume a su crecimiento y desarrollo, puede salir adelante. El autocuidado emocional es una responsabilidad personal, así que sea constante, cuídese y busque ayuda profesional en este aspecto.

 

Referencias:

www.vogue.es/moda/modapedia/modelos/twiggy/70

www.organicfacts.net/remedios-caseros/bulimia-nerviosa.html?lang=es

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