Por la Abuela Chepita
En artículos pasados les he mencionado las propiedades del laurel, tanto para la cocina como para el botiquín; también la canela y el jengibre; pero ahora se los traigo los tres unidos porque juntos se potencian al mezclar sus aceites esenciales, fitoquímicos y polifenoles. Este trio dinámico, ha comprobado con mucho éxito que su capacidad antioxidante hace resistencia a la glucosa, consiguiendo un rápido control del azúcar en la sangre.
Este milagroso té, se está utilizando para controlar a los diabéticos que llegan complicados a los “centros de salud médico- misionero”, que mantiene la iglesia Adventista del Séptimo Día en zonas rurales de lugares como Puerto Rico, El Salvador, Texas, Venezuela, Colombia.
Lo empezaron a usar porque baja rápidamente esos peligrosos peack de azúcar que presentan los diabéticos, sin problemas secundarios. Pero, además mientras lo usaban con los diabéticos se fueron dando cuenta que sus antioxidantes inhiben la oxidación de los lípidos que se juntan en la sangre, no permitiendo que se aglutinen (Formando coágulos), ni se peguen a las paredes de las arterias; entonces siguen fluyendo, permitiendo así que el Hígado los procese y también los elimine. Y de ese modo controla los triglicéridos y el colesterol malo.
Se hicieron serios estudios que confirmaron estas cualidades, por lo cual también recomiendan este té a quienes sufren de presión alta, ayudando además a las personas con problemas cardiovasculares y los de mala circulación sanguínea.
No olvidar que los humanos tenemos diferentes reacciones ante el uso de cualquier receta que probemos. Se recomienda probar primero por si fuera alérgico a alguno de sus componentes; hay personas que reaccionan rápido y otros más lentos. Hasta aquí tanto el uso como las pruebas, dieron un 96% de eficacia.
El té contiene laurel, jengibre y canela. Los dos últimos ingredientes se encuentran en el comercio molidos. En el caso de las hojas de laurel secas, se muelen fácilmente en la procesadora. Yo preparé 100 gramos de hojas de laurel y agregué 100 gramos de canela y 100 gramos de jengibre molidos también. Los revolví muy bien y envasé en un frasco de vidrio boca ancha, le puse la etiqueta con los componentes y la fecha, ¡Y listo el té! para ser usado por cucharaditas.
En un tazón colocar una cucharadita del “trío dinámico” que acabamos de preparar, dejarle caer el agua recién hervida, tapar y reposar por 5 minutos mínimo. El té queda delicioso, se endulza con un poquito de miel o estevia. Se recomienda tomar un tazón en ayunas, (media hora después, ya puede desayunar) y la otra al ir a acostarse lejos de la última comida.
Mi problema siempre ha sido una circulación lenta, defectuosa; así que también lo probé, ya que en estos días estuve sintiendo dolores en las articulaciones de mis manos (un viejazo, como me dice mi hijo), y junto con encontrar este agradable y delicioso tecito, me sentí muy bien. Desaparecieron los dolores de mis manos, los cuales estaba controlando con mis pomaditas de caléndula. Ya me costaba sujetar una papa para pelarla, porque no tenía fuerzas en el dedo meñique, y otro tanto me pasaba con la mano derecha que no podía sujetar el cuchillo. Terminé mi tratamiento de la semana y ¡Sorpresa! Desapareció el “viejazo” que atacaba a mis manos. Lo que me ha demostrado que sus propiedades medicinales abarcan mucho más de lo indicado.
Interesante ¿Verdad? Puede tomar este té con sus visitas, es muy agradable. Pero como tratamiento debe hacerlo como se los expliqué más arriba.
Les deseo una rica experiencia con él ¡Hasta la próxima!
Te gustaría conocer todos los secretos de nuestra abuelita, pues pincha aquí abajo: