Por Paola Ramírez / Editora ejecutiva GS
El hipertiroidismo es consecuencia de un crecimiento (hiperplasia) de la glándula tiroidea, a causa de una secreción excesiva de la hormona estimulante (TSH). Los anticuerpos se unen a los mismos receptores como lo haría la TSH, por lo que la glándula tiroides sufre una estimulación muy intensa.
Este mal venido exceso de hormonas induce al aumento general del metabolismo, con elevación del gasto energético, mayor producción de calor y consumo de oxígeno. Además, se produce un aumento del catabolismo proteico, ocasionando una pérdida de peso mayor a la normal, que es poco notable cuando hay polifagia (aumento anormal de la necesidad de comer), común en el hipertiroidismo.
La piel se torna más fina. Hay caída de cabello y uñas frágiles, que tenderán a separarse del lecho ungueal. Así mismo, el exceso de hormonas tiroideas produce un aumento de la motilidad intestinal, y con ello, un aumento de evacuaciones. 
El aparato cardiovascular se sobreexige. Esto por la demanda de oxígeno para disipar el exceso de calor y también por la hipersensibilidad cardíaca a las catecolaminas (cuya producción se incrementa debido al estado catabólico). Además, aumenta la frecuencia cardíaca y pueden aparecer arritmias. En el sistema neuromuscular, el exceso de hormonas tiroideas se manifiesta con nerviosismo, irritabilidad, insomnio, trastornos mentales que oscilan desde la ansiedad hasta el delirio, temblor fino distal, hiperreflexia (reacción del sistema nervioso a la estimulación excesiva) y debilidad de los músculos de la cintura.
Nuestras emociones están completamente conectadas con nuestra salud. Biológicamente, una emoción activará la triada psique-cerebro-órgano. Una situación particular afectará a una sección del cerebro que está conectada a un órgano específico, lo que activará un programa especial de supervivencia llamado comúnmente “enfermedad”. 
La Nueva Medicina Germánica y sus cinco leyes biológicas, nos enseña que el vivir de prisa es la real temática conflictiva del hipertiroidismo. La frustración por no poder adelantarse a los acontecimientos y el clásico “rapidito, que no alcanza el tiempo”, son conductas que ocasionan una hiperactividad en la glándula tiroidea. Esto desencadena una mayor producción de tiroxina (T4), que activará el metabolismo con el fin de permitirle biológicamente al individuo obtener o deshacerse del motivo puntual por el cual sufrió este aceleramiento emocional.
Esperanza: “No te afanes por nada. Cada día trae su propio mal y podrás enfrentarlo ese día. En teoría, todo esto suena bastante simple, pero llevarlo a la práctica es lo complejo. Sin duda será una lucha diaria, pero tu salud lo vale”
El hipertiroidismo es la antesala del hipotiroidismo, que puede llegar a activarse si no trabaja internamente en controlar los recuerdos o situaciones que le lleven a revivir la situación que tanto le “aceleró” en su momento. Por eso, mi estimado lector, vivir tranquilo, relajarse de vez en cuando y no apurarse será su mejor arma si su temperamento es ansioso.
La alimentación ¡punto clave!
Lo importante es el equilibrio. Debido a que el hipertiroidismo se caracteriza por la producción masiva de tiroxina, tiende a provocar estados de “aceleramiento” con pérdida de peso de manera repentina, nerviosismo, ansiedad, problemas en el sueño y calores muy fuertes.
Debe liberarse de sustancias dañinas y procurar un buen aporte de nutrientes. El yodo por ejemplo, desde el punto de vista ortomolecular es fundamental en este caso. La spirulina, las algas kelp y la piña suministran yodo orgánico en dosis fisiológicamente adecuadas. Los alimentos ricos en vitamina A (hígado de vacuno, mantequilla, zanahoria, espinaca, berro, yema de huevo, mango) y la tiamina (B1) también presentes en el hígado de vacuno y la mantequilla, levadura de cerveza, arroz integral, cilantro seco, semillas de amapola, piñones, pistachos y pimentón, disminuirán la necesidad de yodo.
Por último, pero no menos importante, el agua es fundamental para cualquier organismo. Sin una fuente limpia y cantidades adecuadas, nuestro sistema se ve excluido literalmente de una buena salud. Así que, ¡a tomar agüita fresca y comer sano y delicioso!
En páginas 21 y 22 encontrará información detallada de alimentos que serán de mucha utilidad para mantener su tiroides saludable.
Artículo publicado en edición 5 de Revista Soluciones, Hipertiroidismo, página 16.