PAMELA CARRASCO
El pan NO es el alimento más sano o saludable. Es preparado con harinas refinadas o muy procesadas, se le agrega manteca (grasa animal, ya sea de vacuno o cerdo) o manteca vegetal (aceite hidrogenado = grasas trans) más varios aditivos y mejoradores artificiales.
En Chile el pan nos acompaña día a día en nuestro hogar, ya que después de Alemania, somos el segundo consumidor de este alimento a nivel mundial. En esto radica la importancia de mejorarlo y controlar su calidad, algo que puede ser factible si nosotros mismos lo hacemos. A continuación les comparto las dos recetas que hemos ideado en nuestro hogar, buscando el equilibrio entre sabor, textura y nutrición:
Pan integral
Ingredientes:
1 kg. de harina común
2 tazas de harina integral
1 cda. de levadura
1 cda. de sal común o 2-3 de sal de mar*
2 cdas. de aceite de oliva
3/4 a 1 litro de agua tibia
Preparación:
En un bol agregar los 2 tipos de harina, levadura, sal, aceite, agua y mezclar bien con las manos. Luego amasar 10 minutos hasta conseguir una masa homogénea. Formar un lulo con la masa y sacar trozos que entren en el puño de la mano. Con esto moldear pelotitas y aplastarlas. Dejar leudar 20 a 30 minutos y poner al horno, previamente encendido a fuego alto, entre 10 y 15 minutos. Cuando tome un color dorado por ambos lados, está listo para servir y disfrutar.
Nota: Al sacar el pan del horno se le puede pasar la mano mojada con agua por ambos lados para tener un pan más blandito.
Importante
*La sal marina contiene minerales que nuestro organismo necesita, entre ellos magnesio, potasio, fósforo, hierro, yodo, etc., y cabe destacar que es más económica. La sal común o de mesa, en cambio, es 100% sodio y también contiene aditivos químicos, por eso tiene tan mala fama; aumenta la presión arterial incrementando los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares o males renales, provocando alteraciones visuales, calambres en las piernas, etc.
Pan dulce o de miel
Ingredientes:
1 kg. de harina común
1 taza de harina integral
1 cda. de levadura en polvo
1 taza de miel
2 cdas. de aceite de oliva
½ litro de agua caliente
1 yema de huevo y semilla de sésamo (opcional)
Preparación:
Mezclar el agua con la miel para que se disuelva. Verter en un bol la harina blanca e integral, levadura y aceite. Agregar la miel disuelta, mezclar con la mano y luego amasar por unos 10 minutos hasta lograr una masa homogénea.
Se pueden hacer pancitos redondos o trenzas; para estas últimas se cortan 3 lulitos, se unen en un extremo y se trenzan tal como se trenza el pelo, dejando leudar por 20 a 30 minutos. Si lo desea, cuando termine de moldear la masa puede pintarla con la yema de huevo y espolvorearle la semilla de sésamo. Luego se lleva al horno previamente encendido, y se hornea entre 15 a 25 minutos. Está listo cuando tome un color dorado y puede pinchar con un palito de fósforo sin que salga húmedo.
Beneficios de la miel
La miel evita la pérdida de calcio que provoca el azúcar. Tiene poderes curativos, entre ellos: laxante, antiséptica, fortificante, calmante, diurética y es fuente de minerales, proteínas, aminoácidos, enzimas y otras sustancias saludables.