Por Hugo Peralta – Naturópata Holístico
La rinofaringitis es una infección de la zona superior de la faringe a la cual se le asocia, de forma variable, una afectación nasal. Es una enfermedad de origen benigno, con una evolución espontanea favorable en siete a diez días, normalmente es una inflamación moderada de las vías respiratorias superiores. Sus síntomas habituales son fiebre, dolor de cabeza, malestar general y de origen respiratorio. Sus mayores molestias con la congestión nasal, la hinchazón o inflamación de los tejidos nasales (rinorrea), estornudos, dolor y tos.
¿Cómo aliviarla?
Hay variados métodos naturales de aliviar la rinofaringitis, algunos de ellos son:
- La miel: muy conocida por sus propiedades antisépticas naturales, ayuda a combatir infecciones como la faringitis aguda y a aliviar la irritación.
- Jengibre: raíz con grandes propiedades antiinflamatorias. Puede consumirse junto a la miel y un poco de limón en infusiones.
- Gárgaras o enjuagues con agua tibia y sal de mar. Hay que entibiar el agua y disolver una cucharada pequeña de sal para hacer variados enjuagues durante el día.
Antibiótico natural
Es de gran ayuda tomar alguna sustancia con efecto antibiótico en estos casos. Uno fácil y sencillo puede hacerse en base a ajo. Hay que pelar dos dientes de ajo y luego molerlos con una picadora eléctrica o mortero, posteriormente depositarlos en un frasco de vidrio oscuro para evitar la oxidación, e incorporarles miel y vinagre de manzana. Revolver todo durante dos minutos y consumir tres cucharitas por día.
Este jarabe de ajo, además de ser un antibiótico natural de gran reputación, permite eliminar no solo patógenos y las bacterias, sino también hongos y virus, sin perjudicar la flora intestinal beneficiosa para mantener en alto las defensas.
Una de las plantas o hierbas medicinales con mayor beneficio en este tipo de trastornos patológicos es el llantén, por sus propiedades antibacterianas y reparadoras del tejido intestinal. El llantén es una hierba antiinflamatoria y protectora de la flora intestinal.
Puede además usar diferentes hierbas para infusión como la drosera, tusilago, vira-vira, malvavisco, regaliz, hojas y cuesco del palto, yerba del paño o verbasco, ortiga, quebracho, y caléndula.
Coloque 2 cucharadas de cada hierba en un frasco de vidrio con capacidad para 2 litros. Repose durante quince. minutos, cuele y tome durante el día.