Tener una mascota representa una responsabilidad y un compromiso con el animal porque su cuidado y su buena salud van a depender exclusivamente de nosotros, desde el momento que llega a nuestro hogar. Justamente de eso se trata la tenencia responsable, de garantizarle al animal de compañía una serie de cuestiones que lo mantengan saludable y a salvo.
La tenencia responsable implica que su dueño o cuidador asuma la responsabilidad de saciar todas sus necesidades, tanto como hidratarlo y darle el alimento para gatos o perros apto para su bienestar, como también garantizarle libertad de acción y momentos de recreación, brindarle atención veterinaria periódica, arbitrar los medios para prevenir enfermedades, controlar su reproducción e incluso asegurarle una muerte digna e indolora en caso de agonía.
La llegada al hogar
Antes de decidir tener una mascota debemos evaluar si tenemos la voluntad y el tiempo necesario para hacerla feliz. En el caso de los perros, asesorarnos sobre las características de la raza, el tamaño que va a adquirir y su comportamiento habitual para garantizar que el espacio físico sea adecuado para su desarrollo. Asimismo, tener presente que tanto para perros como para gatos los cuidados especiales durante los primeros meses de vida son fundamentales.
En cuanto a los accesorios para mascotas, hay básicos y necesarios como los recipientes para disponerles agua y alimento, una cama para perros o casa para gatos, un collar con nuestros datos de contacto, una correa, bozal y/o arnés para el perro y una caja para arena o piedritas para que el gato orine o deposite sus heces.
También tendremos que tener un kit de cuidado e higiene que contenga cepillo, peine y alicate para las uñas (en el caso de los perros) y unas toallitas húmedas para higienizarles periódicamente las orejas y los ojos de nuestros amigos. Recordemos que en el casos de los gatos, estos se auto higienizan y no requieren mayor asistencia en ese sentido.
La alimentación
Es fundamental que la alimentación se adecúe a la raza, tamaño y edad del animal. Debe ser equilibrada y garantizar la satisfacción de los nutrientes necesarios para que tenga energía y pueda desenvolverse con normalidad. Lo ideal es suministrarles el alimento seco recomendado por el veterinario. Si bien, mucha gente acostumbra a cocinarles es difícil lograr un menú adecuado en términos nutritivos.
Tanto la comida para gatos como para perros, del tipo comercial, cubren sus necesidades ya que estas son nutricionalmente balanceadas, garantizando un buen desarrollo y adecuado crecimiento. Ayudan con el pelaje, la dentadura, la vista y su sistema digestivo.
Es conveniente dosificar el alimento tanto en cantidad como en frecuencia para prevenir la obesidad. Recordar que a un animal saludable se le deben poder palpar las costillas.
Durante el último tramo de gestación y a los largo de toda la lactancia, es conveniente que las gatas y las perras consuman alimentos de alta gama. Además, se debe ir aumentando la ración de sus comidas a 1.5 porciones los primeros 7 días, dos porciones la segunda semana y hasta tres porciones la tercera semana.
La higiene
Los gatos se auto higienizan lamiéndose, no suelen necesitar el baño, tampoco son muy fanáticos, sin embargo, al igual que la carpa para gatos, pueden aceptarlo y acostumbrarse. En el caso de los perros, no hay una opinión unánime respecto de cada cuánto hacerlo, pero una vez al mes parece correcto, salvo que el pelo se encuentre demasiado sucio. Y es fundamental cepillarlos para limpiar el pelo y evitar la formación de nudos.
Así como se venden casas para gatos de exterior e interior, también se comercializan productos para limpiarles los oídos a las mascotas, empleando una gaza y en cuanto a las uñas, los gatos las rebajan arañando, pero ofrecen accesorios especialmente fabricados para eso y a los perros hay que cortárselas con una tijera o alicate especial, los dientes se limpian al masticar el alimento y en presencia de sarro o mal aliento, debe ocuparse el veterinario.
El control veterinario
Además de la importancia del alimento que comen los gatos o los perros, los chequeos veterinarios son muy importantes.
Las mascotas requieren ser vacunadas y desparasitadas. La frecuencia y las dosis dependeran de la edad del animal, razón por la cual es importante llevarlos al veterinario y, además, agendarles un chequeo general al menos una vez por año para que controle su estado de salud de manera integral y nos asesore o indique tratamiento ante cualquier anomalía.
Más allá de la visita anual, debemos acudir al control veterinario si notamos algo anormal, tanto en la anatomía de nuestra mascota como en su conducta: si e gato o perro deja de comer o come menos, se mueve poco, se queja con algún movimiento, o no sale de su casa pueden ser síntomas de que algo no está bien.
La salud reproductiva
El primer celo de las perras es entre los 6 y los 10 meses de vida, se manifiesta con un sangrado vaginal que puede durar entre 3 a 21 días y atrae a los machos. Los ciclos de las gatas dependen de la temperatura y la injerencia de la luz solar y pueden tener muchos celos continuos. En esta etapa, comen poco, maúllan y se vuelven inquietas, tanto que ni la más cómoda de las casas para gatos chile las mantiene tranquilas.
Ahora bien, es recomendable esterilizar o castrar a nuestras mascotas, tanto a machos como a hembras. Es una sencilla cirugía en la que se les retiran sus órganos reproductivos y que es beneficioso, no sólo para evitar gestaciones no deseadas, sino para mejorar su calidad de vida y extenderla, ya que disminuye notablemente la aparición de infecciones, tumores y enfermedades en el aparato reproductor.
La educación
Los perros son sociales y territoriales, por ello, debemos enseñarles normas de convivencia desde cachorros, ya sea con su familia, con extraños o con otros animales, dentro y fuera de casa, desde la semana 3 y 10 de vida se puede implementar simples conductas de obediencia con frases cortas, premios y castigos.
Por otro lado, Los gatos se comportan instintivamente y se expresan con un lenguaje vocal y corporal reconocible, se esconden, estiran o ponen en posición de caza, bostezan o maúllan y por eso, tenemos que aprender a interpretarlos.
Contenido externo.