Extracto de un artículo por Joe Leech / Dietista
La investigación muestra que tener niveles suficientes de los siguientes 4 nutrientes, es importante para mantener una presión arterial saludable. Del mismo modo, si somos deficientes en estos nutrientes, controlar la presión arterial se vuelve aún más difícil.
Coenzima Q10 (CoQ10)
También conocida como ubiquinona, es una molécula que actúa como antioxidante en nuestras células. La mayor parte de la CoQ10 es producida por el propio cuerpo, aunque también existen algunas fuentes dietéticas.
La razón por la que podemos ser deficientes en un nutriente de producción propia, es porque varios factores pueden agotar los niveles de CoQ10 con el tiempo. El uso a largo plazo de ciertos fármacos es el principal, siendo las estatinas para reducir el colesterol el culpable habitual.
A través de un mecanismo relacionado con el óxido nítrico, la CoQ10 parece proteger los vasos sanguíneos y mejorar el flujo, lo que influye en la presión arterial. Es por eso que una deficiencia podría ser problemática para alguien que necesita bajar la presión arterial.
Es esencial y necesario para el funcionamiento del cuerpo. En el contexto de la regulación de la presión arterial y la salud del corazón, el potasio trabaja en conjunto con el sodio para regular la actividad eléctrica del corazón.
Los ensayos en humanos, muestran constantemente que la deficiencia de potasio puede elevar la presión arterial. Asimismo, muestran que la corrección de niveles bajos de potasio la reduce notablemente en aquellos con presión arterial alta existente.
El efecto es aún mayor cuando se combina con un consumo reducido de sodio.
El magnesio está involucrado en más de 300 procesos corporales. La regulación de la presión arterial es uno de las más importantes.
De hecho, una deficiencia de magnesio está fuertemente relacionada con la presión arterial elevada. Esto es así, independientemente de si tiene sobrepeso, o no.
Como era de esperar entonces, corregir los niveles bajos de magnesio reduce significativamente la presión arterial alta.
Las grasas omega-3, son extremadamente beneficiosas para la salud cardiovascular humana. La mejor fuente de estas, son las especies de pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa. Los suplementos de aceite de pescado libres de metales, también son una fuente concentrada, y los estudios demuestran que son un tratamiento eficaz para la presión arterial alta.
Se cree que una dieta baja o deficiente en grasas omega-3, no es deseable para la salud del corazón, incluida la regulación de la presión arterial. En pocas palabras, cuantas más grasas Omega-3 en su dieta mejor para la salud de su corazón.
Referencia: dietvsdisease




